Diversas entidades se acercaron para realizar sus aportes, entre ellas el INTA, la Escuela Técnica y la comunidad educativa de Santa Rosa de Lima. La participación fortaleció el trabajo conjunto que impulsa la campaña y destacó el compromiso colectivo con la correcta gestión de los residuos tecnológicos.
El responsable de la actividad, Santiago Garrido, del área de Espacios Públicos, Ambiente y Servicios Generales, señaló que la cantidad reunida refleja el incremento progresivo observado durante todo 2025. Indicó además que en los últimos meses se incrementaron las consultas a través de redes sociales sobre fechas y modalidades, lo que motivó una difusión más amplia tanto en plataformas digitales como en los medios locales. “Ese esfuerzo permitió que cada vez más personas se sumaran y sostuvieran el acompañamiento en cada convocatoria”, explicó.Como es habitual, todo el material recolectado será trasladado a la Unidad Penitenciaria de Batán, donde el Servicio Penitenciario Bonaerense, en coordinación con el Ministerio de Justicia provincial, se encarga del tratamiento. Allí se clasifica lo reutilizable, se reacondiciona lo recuperable y se deriva a empresas especializadas aquello que no puede volver a incorporarse a nuevos circuitos. Parte del material reciclado también se destina a donaciones para instituciones.
Periodicidad
La notable respuesta impulsó una decisión clave para el año próximo: a partir de 2026, las campañas se desarrollarán de manera trimestral. La ampliación —de dos a cuatro convocatorias por año— busca acompañar la creciente demanda y facilitar que más hogares puedan disponer adecuadamente de sus residuos electrónicos.


