La iniciativa, presentada por la diputada Ayelén Rasquetti, tiene como objetivo “garantizar la transparencia en la comunicación de los precios de los combustibles líquidos”. El proyecto surge como una respuesta a la reciente decisión de YPF de dejar de informar los incrementos en las estaciones de servicio.
Fuertes multas a quienes no informen los aumentos
El texto también establece la obligación de colocar carteles en cada surtidor e informar en medios digitales con 48 horas de antelación sobre cualquier modificación en los valores. El incumplimiento de esta disposición implicaría multas que van desde 5.000 hasta 150.000 litros de nafta súper.
El proyecto ya generó críticas por parte de las empresas petroleras, que argumentan que una medida de este tipo podría provocar desabastecimiento y afectar la competencia en el sector.
