Los procedimientos se centraron en detectar infracciones relacionadas con ruidos molestos provocados por escapes libres y la falta de la documentación obligatoria para circular.
Como resultado, se secuestraron cerca de un centenar de motos. Los controles se realizaron en coordinación con la Policía Comunal y contaron con el apoyo del Centro Operativo de Monitoreo (COM), lo que permitió una intervención más efectiva en distintos sectores del ejido urbano.
Desde el área informaron que, una vez vencidos los plazos de regularización sin que los propietarios acrediten la documentación correspondiente, las unidades retenidas serán sometidas a un proceso de compactación.El Municipio destacó que estos operativos continuarán con la misma rigurosidad, reafirmando el compromiso con la seguridad vial y el orden en la vía pública.

