En las imágenes se observa claramente una pelea a golpes de puño entre varios jóvenes. Lo más alarmante ocurre al final del video, cuando uno de los involucrados cae al suelo y, aprovechando su indefensión, al menos dos personas lo agreden brutalmente con patadas en la cabeza.
El hecho no solo genera indignación y preocupación entre los vecinos, sino que inevitablemente remite al trágico caso de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes por un grupo de rugbiers en Villa Gesell. Aunque cada situación tiene sus particularidades, la violencia extrema y la falta de límites en el accionar de algunos jóvenes en espacios públicos debe encender las alarmas.
Es necesario un llamado urgente a la reflexión y a la responsabilidad, no solo por parte de los jóvenes, sino también de las autoridades, las familias y la comunidad en general. La violencia nunca puede ser parte del paisaje nocturno de nuestra ciudad.