Milei abrió su discurso recordando el mandato recibido: terminar con la inflación y sentar las bases para un crecimiento sostenido. Remarcó que, gracias al orden fiscal, monetario y cambiario implementado desde diciembre de 2023, la inflación interanual se desplomó del 300% al 25% y podría desaparecer hacia mediados del próximo año. Destacó además que 12 millones de personas salieron de la pobreza —2,5 millones de ellas jóvenes— y que la indigencia cayó del 20,2% al 7,3%, logros que consideró inéditos en tan poco tiempo.
“Cerca de 6 millones de argentinos que no podían comer, hoy pueden hacerlo”, afirmó, subrayando también que los salarios privados llevan más de un año ganándole a la inflación. Reconoció que el camino implicó sacrificios, pero insistió en que “no se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un siglo”.
Medidas para proteger la estabilidad
El Presidente anunció dos decisiones clave para impedir que se repita la historia de crisis recurrentes:
- Prohibición de emisión para gasto corriente: el Tesoro no podrá financiar el gasto primario con emisión monetaria ni solicitar préstamos al Banco Central.
- Ley de Responsabilidad Fiscal: proyecto que penalizará la aprobación de presupuestos con déficit, exigirá equilibrio o superávit y obligará a compensar cualquier aumento de gasto con recortes equivalentes. Incluirá sanciones para legisladores y funcionarios que incumplan la norma.
Críticas al Congreso por gasto sin respaldo
Milei cuestionó duramente a sectores políticos que promueven leyes que incrementan el gasto sin indicar cómo financiarlas, como la moratoria previsional, el aumento del salario docente y las pensiones por discapacidad, que —advirtió— costarían un 2,5% del PBI adicional. Recordó que, sin acceso a financiamiento internacional, esto solo podría cubrirse con más impuestos o emisión, lo que provocaría inflación y pobreza.
“Esto se trata de una clase política que hace dos años perdió el poder y que está dispuesta a destruir la estabilidad lograda para recuperarlo”, denunció.
Un rumbo claro hacia el futuro
El mandatario planteó que la Argentina enfrenta dos caminos: el del crecimiento genuino con orden fiscal, reglas de mercado y respeto a la propiedad privada, o el del aumento del gasto financiado con deuda e impresión de dinero, que —dijo— ya fracasó repetidas veces. Llamó a “elegir entre la responsabilidad o el realismo mágico” y pidió a la sociedad y al Congreso respaldar el rumbo de transformación.
“Vamos a combatir con más fuerza todo intento de volver al pasado”, concluyó, citando a Virgilio y Ludwig von Mises e invocando “la bendición de Dios y las fuerzas del cielo”.
