El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el encargado de fijar la postura oficial y aseguró no tener “absolutamente ninguna constancia” de la existencia de un “sistema irregular de retornos”.
En sus declaraciones, Francos buscó despegarse del exfuncionario, con quien afirmó no tener “ninguna relación” —al punto de referirse a él como “Español”— aunque reconoció que el presidente sí lo conoce y que “fue su abogado en alguna causa”.
En diálogo con el periodista Luis Majul, el ministro coordinador relativizó la importancia de las grabaciones al sostener que lo dicho por Spagnuolo “no tiene ningún valor” para él. Además, puso en duda la autenticidad del material: “No sé si la grabación está editada o cortada”, sugirió, al tiempo que especuló con la posibilidad de que haya sido registrada en un lugar público.
Francos también derivó la responsabilidad de esclarecer el caso al Poder Judicial, al remarcar que será tarea del fiscal “acreditar o desacreditar” los hechos denunciados.
Las declaraciones de Francos constituyen la primera reacción de un alto funcionario del Gobierno tras la salida de Spagnuolo y los múltiples allanamientos ordenados por el juez Sebastián Casanello en el marco de la investigación.
Francos irá al Congreso en medio de la crisis
El jefe de Gabinete se presentará el próximo miércoles en la Cámara de Diputados para brindar un informe sobre la marcha de la gestión. Su exposición, prevista para el mediodía, se dará en un contexto de fuerte tensión política por los escándalos que golpean al Gobierno: desde las denuncias de corrupción en la ANDIS hasta las fallas en los controles que derivaron en la tragedia por fentanilo contaminado.
La expectativa estará puesta en las respuestas que Francos pueda dar a una crisis que ya sacudió a la Casa Rosada y generó el primer gran desafío político de la actual administración.
