El encuentro estuvo destinado a productores rurales, veterinarios, agrónomos, biólogos, agentes municipales, fuerzas de seguridad, bomberos, representantes de organismos como SENASA y ciudadanía en general. La propuesta buscó ofrecer herramientas para comprender y gestionar la coexistencia con una especie que históricamente fue considerada un problema para el sector agropecuario.
“La charla de hoy se basó en tener una idea de cómo puede ser el cotidiano de las personas conviviendo con pumas”, señaló Fernández, y agregó que se trata de una situación que “nos ha llevado, hace mucho tiempo, al conflicto”. A pesar de que no se registran ataques hacia humanos, el especialista explicó que la figura del felino ha sido históricamente estigmatizada: “Surgió el mito de tenerle miedo por su gran porte y por ser un animal que tiene las cualidades de un depredador”.Durante su exposición, Fernández hizo hincapié en la necesidad de armonizar la actividad productiva con la preservación de la biodiversidad. “Analizamos la importancia que tiene este animal en el ambiente natural e intentamos que haya un equilibrio entre la conservación de esta especie y el cuidado sobre la producción y la integridad”, explicó.
Asimismo, reconoció la preocupación del sector rural ante las pérdidas económicas que pueden ocasionar estos encuentros: “La producción es muy importante para los productores, ya sean ovinos, bovinos o equinos, que son los que más afectan los ataques”. No obstante, sostuvo que existen alternativas para manejar la situación de forma efectiva: “Con herramientas que no son tan usuales, empezamos a ver que se puede llegar a mantener el equilibrio”.