El documento inicialmente había sido presentado por Martín Pérez, concejal del Frente de Todos (FDT), y el mismo día hizo lo propio el edil y presidente del cuerpo legislativo, Agustín Cassini (Juntos-UCR). Al tener el mismo objetivo, se acordó unificar la presentación en una sola resolución.
Cassini abrió las intervenciones indicando que para Balcarce “el INTA es una de las instituciones que ha marcado un antes y un después en el desarrollo de la ciudad”, destacando además el aporte sumamente relevante a la cadena agroindustrial de toda la Argentina en sus casi 70 años de existencia, desde el año 1956, cuando fue creado como un organismo descentralizado del Estado Nacional.
Uno de los puntos observados en la eventual propuesta del gobierno sobre el INTA es la modificación del Consejo Directivo, que actualmente tiene diez miembros y pasaría a contar con ocho, entre representantes públicos y privados. Entendiendo que la presidencia del INTA la ejerce un representante del gobierno nacional, “esto conllevaría a tener una mayoría asegurada, que en caso de un empate de los cuatro votos del Estado con cuatro votos de las entidades agropecuarias, llevaría a que el Estado Nacional sea quien tenga la facultad de tomar cualquier tipo de decisión que sea referente al desarrollo y al trabajo diario de esta institución”, explicó Cassini.
Sin embargo, el edil radical no ve con malos ojos un eventual recorte ya sea de financiamiento o de su planta, ya que expresó: “Creemos que en el caso de que haya algún tipo de reestructuración o algún tipo de ajuste, por decirlo de alguna manera, tiene que ser algo con sumo cuidado, con suma precisión”, dijo, aunque no dejó de reconocer la importancia de la labor de la institución.
Finalmente explicó que se va a solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que remita un informe detallando “cuál es el estado de situación actual en el INTA que lo lleve a tomar este tipo de decisiones tan centrales, y también que nos informe cuál es el proceso de reorganización del INTA”, una conjunción de palabras desacertadas cuyo furcio generó miradas cruzadas entre los trabajadores y profesionales de la institución, presentes en el recinto del HCD.
El concejal de LLA, Ángel Enrique Guillén, fundamentó el rechazo del proyecto asegurando que no va a haber despidos masivos, “ni nada de lo que dice el proyecto en varios lugares, que se basa en muchos dichos mediáticos. No va a haber ni desguace, ni vaciamiento, ni ajustes irracionales”. Continuó su argumentación diciendo que en lo que se está avanzando es en poner a disposición de los empleados un retiro voluntario, “ofreciéndoles abonar incluso un dinero extra, mucho más de lo que le hubiera correspondido, y la intimación a muchos que estaban en edad jubilatoria, para que se jubilen”. Esta afirmación generó algunos murmullos y gestos de desaprobación por parte de trabajadores de INTA sentados a pocos metros, y fiel a su acting, Guillén pidió a Cassini que ordenara que se haga silencio en la sala.
El edil de la motosierra continuó enumerando una serie de supuestas situaciones que hacen que el funcionamiento actual del INTA sea inviable, como un aumento excesivo de la planta de empleados. Finalmente, el representante de Javier Milei en el distrito manifestó coincidir en no estar de acuerdo en cuanto a la modificación del Consejo Directivo, agregando que “tampoco me parece que tengamos que seguir con estructuras arcaicas que, ya en estos tiempos, no tienen mucho que aportar”.
Quien levantó el guante fue el concejal del FDT, Martín Pérez. Comenzó diciendo que debía aclarar algunos conceptos en base a las expresiones de Guillén, realizadas no solo en el recinto del HCD sino a través de expresiones en medios de comunicación: “Como sujetos políticos, no solamente tenemos la posibilidad de emitir una opinión política, sino que también tenemos la obligación de informar a la gente. Cuando se habla de que hay exceso de personal, o que este consejo directivo ha duplicado el personal, les cuento que yo ingresé a trabajar en INTA en 1982, y había entonces 6500 empleados. Hoy no creo que haya mucho mas que eso, de hecho no sé si llegan a esa cantidad. Por lo tanto han transcurrido 43 años y no se ha modificado la planta permanente de INTA con más empleados, al contrario: lo que se ha ido es avejentando, teniendo en cuenta que durante mas de 10 años no se ingresó gente y eso hizo que hoy este jubilándose gente y haya lugares donde se van esos titulares y no hay gente de recambio”, argumentó.
Pérez continuó aclarando que el concejal de LLA dijo que hay alrededor de 3.000 autos que tenía en desuso el INTA, y al respecto expresó: “La realidad es que he podido filmar el desecho y el desguase de autos que se hace normalmente en el INTA, y no son mas de 30 y pico. Teniendo en cuenta que el INTA de Balcarce es uno de los mas grandes, junto con el Instituto de Castellar y el de Pergamino, es muy difícil llegar a 3.000 en todo el país. Y son autos que se dan de baja y los pueden ver, son autos viejos, algunos modelos 73, que luego se rematan”.
El presidente del bloque opositor fue más allá en el análisis, cuestionando en cierto modo la falta de un debate más profundo: “Todos decimos que es loable la labor del INTA, incluso los mismos que rechazan esta resolución destacan el trabajo que hace el INTA. Ahora resulta que el gobierno que dice que el Estado es el cáncer del país, que el Estado es el peor enemigo del pueblo, que el Estado debe desaparecer, quiere hacer de una institución que es eficiente, que realmente tiene logros importantes a nivel internacional, que pase a ser estatal. Es bastante contradictoria esta posición, porque realmente cuando el gobierno dice que lo que primero que hay que combatir es el Estado, resulta que una institución que funciona bien, dicho no solamente por nosotros sino por propios y extraños, quiere que pase a ser estatal, evidentemente para que sea ineficiente. ¿Y cuál será la intención de que sea ineficiente? ¿será que querrán reemplazar al INTA por cosas privadas? ¿será que habrá intereses privados que vienen detrás de esto?”.
Finalmente, el concejal peronista instó a que el intendente Esteban Reino “también genere una opinión política sobre este tema, trascienda y haga realmente las gestiones que correspondan con los legisladores nacionales y provinciales”. Finalizó diciendo: “Lo que importa por sobre todas las cosas es que el INTA siga siendo un ente autárquico, un ente federal y que siga representándonos como nos está representando hasta ahora”.
Los puntos clave de la resolución aprobada son el rechazo a la modificación del Consejo Directivo que otorgaría mayoría al Poder Ejecutivo, la solicitud de informes al gobierno nacional sobre el plan de reestructuración y el pedido de intervención a legisladores provinciales y nacionales para preservar la autonomía del INTA.
Conclusiones
El debate dejó en claro la división entre quienes ven al INTA como una institución a proteger de la injerencia política y quienes consideran necesarios algunos ajustes. Con esta resolución, Balcarce se suma a la defensa federal del organismo, mientras el oficialismo insiste en reformas que, según los trabajadores, “pondrían en jaque 70 años de historia”.
