Esta labor consiste en la recomposición del color de base de estos dispositivos electrónicos, pintándolos de color negro con el objetivo de mejorar la visibilidad de las luces indicadoras que regulan el tránsito vehicular.
Estas acciones forman parte de un plan integral para optimizar la señalización urbana y reforzar la seguridad vial, procurando garantizar una circulación más ordenada y segura.