A través de diversas actividades lúdicas con materiales reciclados, se buscó fomentar la importancia del cuidado del ambiente de manera dinámica e interactiva. Los niños participaron en juegos como la Rayuela Ambiental, el Tumba Latas y la Carrera del Agua, donde, además de divertirse, pudieron reflexionar sobre hábitos cotidianos que contribuyen a la preservación del planeta.
Cada propuesta estuvo pensada para reforzar valores como la reutilización de materiales, el uso responsable del agua y la separación de residuos, promoviendo así hábitos más sostenibles desde la infancia.