Todo comenzó cerca de las 4 de la mañana de este viernes, cuando el personal policial afectado a operativos de prevención del delito en Playa Grande fue solicitado por responsables del boliche Ananá porque querían denunciar que tenían entre sus empleados a una joven a la que señalaban como estafadora.
Las maniobras que realizaba una empleda del bar del boliche se habían multiplicado y varios clientes denunciaron la situación. La chica, de 22 años, hacía cobros en una de las barras con un posnet que no pertenece a la empresa. La cuenta destino a la que iba lo que cobraba estaba a su nombre, algo que habían notado algunos clientes, quienes al abonar con Mercado Pago recibían el mensaje del débito del dinero a nombre de una mujer.
Fue eso lo que les llamó mucho la atención, más habiendo sido atendidos por una joven en la barra. Dos de los clientes que le habían pagado a la chica de la barra tenían en sus manos las pruebas de que el depósito se había hecho en una cuenta propiedad de la empleada.
Uno de ellos, un hombre de 34 años, contó que en la barra que da a la espalda de la pista de Ananá compró una botella de champagne y pagó 40 mil pesos, abonando con Mercado Pago, y que le mostraron el QR de uno de los posnet. Pero al recibir el comprobante del pago, le saltó el nombre de una mujer, el mismo de la empleada acusada.
En ese momento cerca de la barra de Ananá se encontraba otra clienta que también había tenido la misma sospecha al pagar, y le avisó a los encargados del boliche. La joven, de 19 años, había pagado 50 mil pesos a una cuenta con un nombre femenino.
Fue entonces que los encargados del lugar decidieron llamar a la empleada, que hace varios meses que trabaja en ese local de La Normandina, y pedirle que se entreviste con los efectivos en otro sector del boliche, Al revisarle la mochila, encontraron su billetera, elementos personales y un posnet, de Mercado Pago. además de una tarjeta de la billetera virtual y su cuna almacenadora de carga.
En su defensa, tibia, la empleada dijo que ese posnet lo usaba para otro trabajo, cuando no se encontraba en la barra del local en La Normandina. Además tenía 1300 dólares en la billetera y un Iphone 14.
De la denuncia tomó conocimiento la UFI10 a cargo de Romina López, quien se comunicó con el fiscal Javier Pizzo, de la UFI de Delitos Económicos, y determinaron la aprehensión de la joven marplatense por "estafa informática". (0223)