La mujer se hospedaba en el edificio Alfio 1, lindero al hotel Dubrovnik junto a su marido, Federico Ciocchini (84), quien murió en la tragedia.
Josefa o “Pelusa”, como la llamaban familiares y amigos- había enfrentado una compleja recuperación tras ser rescatada entre los escombros del edificio que se desplomó el 29 de octubre. El hecho dejó ocho víctimas fatales.
El 13 de noviembre, Bonazza había sido ingresada de urgencia al Hospital Municipal Felipe A. Fossati debido a una descompensación. Pasó unos días en terapia intensiva y fue dada de alta el 20 de noviembre.
La mujer continuó la recuperación en su hogar. Sin embargo, su cuadro de salud volvió a complicarse en las últimas horas, lo cual motivó un nuevo ingreso a la terapia intensiva. Esta vez, Josefa no pudo sobreponerse a las secuelas físicas que le provocó el derrumbe.