Ambos diplomáticos habían sido designados durante la gestión de Alberto Fernández y hasta el momento permanecían en el cargo por decisión de la ex canciller Diana Mondino, quien no hizo grandes recambios del personal que estaba vigente. Bosch era el segundo de Ricardo Alfonsín cuando el hijo del histórico dirigente radical. Cuando asumió el nuevo Gobierno, relevaron al funcionario designado por Fernández y se mantuvo al resto de la planta.
Por su parte, Werthein viene de reunirse con Joaquín de Arístegui Laborde, el nuevo embajador en Buenos Aires designado por el presidente Pedro Sánchez, luego del conflicto que se produjo a principio de año por los cruces que tuvo con Javier Milei.
Mientras que en mayo pasado, el mandatario español decidió romper vínculos con la Argentina, luego de que el líder libertario mencionara en un acto de VOX la causa por presuntos hechos de corrupción que enfrenta su pareja, Begoña Gómez.
Evalúan la posibilidad de nombrar a García Mansilla por decreto
Con varios frentes de negociación abiertos, en Casa Rosada evalúan la posibilidad de nombrar al juez Manuel García Mansilla por decreto, en caso de que la Cámara de Senadores respalde solo el pliego de Ariel Lijo, y no descartan la posibilidad de proponer a una mujer en caso de que el Congreso rechace la propuesta enviada por el Poder Ejecutivo para integrar la Corte Suprema.
Luego del sorpresivo respaldo de Unión por la Patria al juez federal, en la administración libertaria encienden las alertas y aseguran que se trata de una maniobra del sector para aprobar en el Congreso solo uno de los dos magistrados.
Según consideran, la idea de los conducidos por Cristina Kirchner es romper con la premisa de “los dos o ninguno”, que anunció el presidente Javier Milei cuando elevó su propuesta, y que defiende el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, articulador político que responde a Santiago Caputo, y encargado de llevar las negociaciones con los senadores y los gobernadores.
“Si solo se aprueba el pliego de Lijo vamos a hacer lo necesario para nombrar también a García Mansilla”, prometió una importante fuente al respecto luego de que la senadora Lucía Corpacci sumara su firma al dictamen de designación de Lijo.
Por su parte, el senador José Mayans, cercano a la dos veces presidenta, aseguró que la firma en apoyo fue “un gesto” y pidió poder negociar el segundo nombre con la administración libertaria.
“Estamos dispuestos a conversar. Queremos una mujer en la Corte y aparte de eso queremos una persona que tenga la visión que nosotros tenemos del Estado”, planteó el formoseño.
Por los pasillos de Balcarce 50, descartan la posibilidad y rechazan haber cerrado un acuerdo político oficialista con el peronismo.”No hubo ningún pacto. Se habrá movido bien (en referencia a Lijo) o los K buscarán quedarse con los dos jueces”, afirmaron.
Si bien aseguran que esperan que ambas designaciones sean aprobadas en el Congreso, precisaron que la Constitución en el artículo 99 los habilita los nombramientos por decreto.
Bajo ese argumento, redoblan la apuesta al garantizar que sumarán dos nombres más a la terna de integrantes que en diciembre conformarán el Máximo Tribunal, tras la salida de Juan Carlos Maqueda, que llegará a la edad límite de 75 años el 29 de diciembre.