El proyecto de ley establecía una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combinaba el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8,1 %, algo que, según el Gobierno, era un "gasto exorbitante" para el Estado poniendo en riesgo el equilibrio fiscal.
La sesión especial comenzó pasadas las 11 y pudieron expresarse todos los legisladores que se anotaron para fijar su posición, mientras en los alrededores del Congreso se desarrollaba una concentración de organizaciones sociales, gremios, dirigentes políticos opositores y jubilados.
Los manifestantes voltearon las vallas de seguridad que rodeaban los alrededores de Parlamento y por ello fueron reprimidos con gases lacrimógenos lanzados por la Policía Federal.