Hace mención muy especial en ese texto la situación de los docentes de escuelas dependientes de la comuna, ya que en ese caso sumaron una tercera jornada sin concurrencia a sus puestos laborales porque adhirieron a una medida de fuerza nacional convocada por la Confederación de Trabajadores de Educación de República Argentina (Ctera).
El jefe de gobierno advierte y confirma que las inasistencias de agentes municipales motivadas en el ejercicio del derecho de huelga “y que no fueren justificadas por algunas de las causales previstas por la normativa vigente, serán descontadas del haber del mes correspondiente”.
Hace la misma mención en el artículo 1°, que alcanza a quienes adhirieron al paro del 4 de abril -que alcanzó solo al personal docente- como en el artículo 2°, que alcanza a quienes no asistieron a cubrir funciones durante el 5 y 6 de abril, en el marco de la convocatoria que hizo el Sindicato de Trabajadores Municipales en disconformidad por la falta de una propuesta del Ejecutivo que satisfaga sus reclamos de nueva mejora salarial.
En sus fundamentos, el decreto firmado por Montenegro destaca que en el caso del paro convocado por Ctera, al que adhirió el STM desde su rama docente, “en el contexto actual, no contiene la proporcionalidad necesaria, máxime que con ella se está afectando la continuidad del servicio educativo municipal que cuenta con mas de veinticinco mil alumnos”.
Además advierte que por la dependencia que tienen las escuelas municipales de la Diegep, y ante la inasistencia de sus maestros y demás personal de esos establecimientos, “el Municipio debería abonar tanto el salario a los docentes que adhieran al paro como así también devolver un importe similar a la Provincia de Buenos Aires” por los servicios no brindados por quienes faltaron a dictar clases o brindar servicios.
También hace referencia a las negociaciones paritarias con el STM: “Al momento de comunicarse el paro, se encontraban (esas negociaciones) en sus albores, con conversaciones en pleno desarrollo”. “Y un dato no menor, es que la incidencia del aumento de sueldo peticionado recién tendría efectos un mes después”, dice, por lo que remarca que “la irracionalidad de la medida surge prístina”.
Además remarca el esfuerzo económico del Ejecutivo “queda demostrado no solo con los buenos oficios llevados adelante por esta representación a los fines de formular las diversas ofertas paritarias para el sector” y le recuerda al gremio, como mencionó en aquella conferencia de prensa, que “la satisfacción de las demandas del sector gremial encuentran un tope en los recursos con los que el Estado cuenta”. (AhoraMardelPlata)
