Según indicó la víctima, el embaucador le expresó que en la cuenta de su billetera virtual tenía un excedente de 48 mil pesos a favor. Inmediatamente ella constató que no había dinero alguno en dicha cuenta. Ante ello, el supuesto Lautaro le indicó que debía dirigirse desde Mercado Pago al sector de “Préstamo”, y que desde allí debía hacerles una transferencia a ellos, como única manera de recibir el dinero, para luego ellos transferirle el importe total a ella.
Para posibilitar la operación le enviaron un link al cual la contadora debía presionar. Lo hizo y le envió los 30.000 pesos que otorga Mercado Pago.
Pocos minutos después el embaucador se comunicó nuevamente con la víctima y le informó que no le podrían enviar los 48.000 pesos, ya que solamente le podrían entregar 24.000, agregando que para recuperar el total necesitaban la colaboración de otra persona que tuviera una cuenta. Frente a esa situación su marido intentó recuperar los 30.000 pesos más los 48.000 anteriores. En consecuencia, el supuesto Lautaro pidió al hombre depositar el dinero que en ese momento tenía en su cuenta. Contaba con 48.800 pesos, por lo que le indicaron que debía enviárselos a un determinado CBU, y que inmediatamente ellos le transferirían 97.700 pesos, a lo cual el marido accedió.
Luego de varios minutos, el tal Lautaro se comunicó nuevamente con las víctimas para informarle que esa cuenta no funcionaba, por lo que les pidió la intervención de algún amigo que les facilitase una nueva cuenta.
Ante ello, atendiendo a la seguridad que les inspiraba el solicitante, con la voluntad de recuperar sus dineros el matrimonio acudió a un amigo de nombre Alejandro, el cual luego de comunicarse con los victimarios percibió que todo se trataba de una estafa.
Como consecuencia de la denuncia, la SubDDI habría identificado a la persona titular de la cuenta a quien la contadora y su marido transfirieran los dineros.
La contadora alerta a las personas que integran su agenda telefónica que no dejen engañarse con supuestas llamadas de ella, ya que los victimarios cuentan con la información de su celular.
