El capitán de la Selección Argentina volvió a hacer historia: a los 23 minutos del primer tiempo, encontró un rebote fuera del área, se sacó a dos hombres de encima con una gambeta y colgó la pelota del ángulo derecho de Elliot Panicco, que nada pudo hacer para evitar su décimo gol en apenas siete partidos, el 37° en las 50 finales que disputó en su carrera para conseguir su título número 44, el futbolista que más veces alcanzó la gloria.
En el segundo tiempo, los de Gary Smith le pusieron suspenso. A los 12 minutos, tras un tiro de esquina desde la izquierda, Fabrice-Jean Picault ganó de cabeza en el área chica, Benjamín Cremaschi despejó sobre la línea pero Drake Callender se la llevó puesta y la metió en su propio arco para establecer el empate, que no pudo romper Hany Mukhtar para los locales y tampoco Leonardo Campana, con un errado increíble sobre el final.
Fue empate 1-1 y el campeón se determinó en los penales. Messi fue el primero en patear y anotó en una definición eterna, en la que patearon los once jugadores. Víctor Ulloa erró en la visita pero el héroe fue Drake Callender, que le contuvo su remate a Randall Leal y a Elliot Panicco para decretar el primer título de la historia de Inter Miami.