Al hablar en Radio 10 sobre sus logros como presidente, Fernández aseguró que haber ocupado la jefatura de Estado “ha sido un honor enorme” y que desde dicha posición ha “trabajado muchísimo en tiempos muy difíciles, con resultados que están a la vista”. “He actuado con absoluta honestidad: aquí he dejado todo y no me he llevado nada”, remarcó en un mensaje dirigido a “los argentinos, que saben que la política muchas veces no fue honesta”.
Entre otros hitos y luego de mencionar una vez más la pandemia, la guerra en Ucrania, la sequía y la deuda heredada como obstáculos en el marco de su gestión, se jactó de que la Argentina lleva “33 meses ininterrumpidos de creación de empleo registrado”, tiene “una de las tasas de desocupación más bajas de la historia” y “más de 6000 obras públicas, de las cuales 3500 fueron concluidas”.
A continuación, habló sobre el futuro del oficialismo y destacó que lo “verdaderamente importante” es preservar la unidad para enfrentar un “riesgo magnífico, que es que la derecha vuelva a tomar el gobierno en la Argentina”. “Para que la gente entienda, la derecha significa quitarles derechos a los que trabajan, a los que estudian y a los jubilados, volver a poner a la Argentina en una parcela del mundo al servicio de una potencia, y perder autonomía y volver a pensar a la Argentina en el sentido de la Argentina privatizada”, desarrolló el mandatario y vinculó tales ideales a los opositores Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei.
En ese contexto, a Fernández le preguntaron “por qué la derecha está por ganar” dados los resultados “a la vista” que él defendió a lo largo de la nota. Entonces, respondió: “No va a ganar. Yo lo que veo es una situación de alguna paridad, que eso sí ocurre en todo el mundo. Lula ganó por dos puntos, Boric y Petro fueron a una segunda vuelta y no es que ganaron por una ventaja superlativa. Creo que hay una situación de mucha paridad, pero lo que tenemos que hacer es tener este tipo de diálogo con la sociedad para explicarle que no debemos retroceder”.
Consultado acerca de su decisión de no competir por la reelección a pesar de los logros destacados, dijo: “Porque entre otras cosas soy un ser humano y a mí las muertes de la pandemia me duelen; que no se mueran más [personas] me resultó un esfuerzo grande de trabajo en lo personal; me tocó un tiempo de guerra y fui participante de todas las reuniones importantes del mundo central (...) Yo insistía con la idea de que la gente lo resuelva en unas PASO y muchos compañeros entendían que mi presencia era inviable porque nadie podía enfrentarse al presidente... Y yo decidí privilegiar la unidad del espacio. Ya vivimos lo que nos pasa cuando nos dividimos”.
Por otra parte, afirmó respecto de quienes consideran que su administración estuvo influenciada por la vicepresidenta: “No siento que goberné bajo la sombra de Cristina”. En otro tramo de la entrevista, reflexionó: “Hay una lógica en política que dice que el hijo debe matar al padre para poder gobernar. Yo no creo eso. Éticamente, matar al que le dio vida es reprobable; tan reprobable como pensar que el que me dio vida maneja los hilos que me mueven. Yo no creo en ninguna de las dos cosas”.
Después, comentó con respecto al acuerdo que actualmente el Ministerio de Economía negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI): “Estamos trabajando a todo vapor tratando de encontrar un acuerdo, pero prefiero dejar que trabajen los que están negociando y no andar hablando por los medios sobre cómo transcurre esa negociación. No quiero adelantar nada. Estamos trabajando y creo que vamos a avanzar bien. Hoy a la mañana me comuniqué con [Kristalina] Georgieva y creo que vamos a avanzar”.
Por último, cargó contra los medios que cuestionan a su gobierno a través de “Fake News” y en ese marco planteó: “He visto que hubo algunos que se dedicaron a explicar la suite presidencial en la que yo estaba [durante cumbre UE-Celac] y en mi vida fui a una suite presidencial siendo presidente (...) La verdad es que la austeridad de nuestros viajes... Yo no destruí la flota de aviones presidenciales para alquilar aviones a mis amigos, yo no lo hice eso. Yo lo que hice fue recomponer una flota de aviones para que el Estado tenga cómo moverse. No son aviones del presidente o para el presidente, sino del Estado”.