El hecho movilizó a realizar una denuncia ante Inspección General de la Municipalidad, que hasta el momento poco y nada ha hecho atento a lo que indicaron quienes son habitantes del sector.
Cabe señalar que la contaminación odorífera (así se la denomina) es aquella ocasionada por los malos olores que invaden un ambiente y hacen más “incómoda” la convivencia en él.
Lo grava del caso es que quienes sufren las consecuencias pueden sufrir intoxicaciones graves, las que además pueden manifestarse con náuseas, dolor estomacal, diarrea, vómitos e incluso algo de fiebre. En casos más graves se pueden sufrir mareos y pérdida parcial o total de la conciencia, vértigo, problemas respiratorios y varios desórdenes neurológicos, como alucinaciones, parálisis o pérdida de sensibilidad. En casos muy graves puede ser mortal.
Es de destacar que ese barrio, de un importante crecimiento en los últimos años, sus habitantes han logrado recuperar terrenos que tiempo atrás eran “victimas” de inundaciones constantes.
Hoy esperan que el Intendente Esteban Reino, que cuenta con un importante apoyo popular, tome cartas en el asunto y solucione el tema que atenta contra la salud de esos vecinos.