El propietario -un hombre de apellido Segura- radicó la denuncia en la Estación de Policía Comunal manifestando el faltaste de dos amoladoras, una máquina de agujerear, un taladro a batería, una soldadora, una cortadora sensitiva y un cuaderno donde tenía anotaciones de futuras obras.
Como si fuera poco, los malvivientes antes de abandonar la escena dejaron una garrafa abierta para provocar más daño.
La Policía Comunal y la Fiscalía Descentralizada realizan las tareas de investigación para dar con el paradero de los responsables.