El reconocimiento se organizó a través del programa “Huellas de la Cultura”, del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, se llevaron adelante diversas actividades para destacar el legado cultural de esta pintora, escultora y profesora de dibujo argentina, perteneciente al Grupo de París, quien ganó muchos premios, entre ellos, la medalla de oro en la Exposición Internacional de la capital francesa en 1987.
Su vida artística fue evolucionando de un naturalismo a un expresionismo muy personal y parte de ese recorrido tuvo a Miramar como protagonista, especialmente durante los veranos junto a su marido, el escultor Alfredo Bigatti.
El mencionado homenaje se desarrolló en el Concejo Deliberante de General Alvarado, donde estuvieron creando 12 artistas plásticos, junto con 4 músicos y una actriz performática que deleitaron al público los presente.
La Sociedad de Escritores de General Alvarado (Sega), aportó con la exposición de trabajos realizados en el taller literario, inspirados en la obra de la artista homenajeada.
Paralelamente, hubo una charla sobre vida y obra de Raquel Forner a cargo de especialistas del Museo Provincial de Bellas Artes “Emilio Pettoruti” y se descubrió una de sus obras, “Laberinto”, pintada en 1980, la cual quedó decorando una de las paredes del recinto deliberativo.
“Huellas de la Cultura” rescata historias de artistas que dejaron su marca en distintos lugares de la provincia y recupera esas presencias para conformar un registro de memorias culturales bonaerenses.
El programa, articulado con los distintos municipios, reconoce con diversas actividades a artistas que nacieron, vivieron o transitaron parte de sus vidas en el territorio provincial.
Forner produjo una obra abierta y difícil de encasillar, que aborda las tensiones entre el arte y lo social, con una profunda mirada pictórica y política sobre las mujeres de su tiempo.
