Asimismo, consideró que “capitalismo no es una calificación despectiva de la gente pobre. Lo que tratamos de decir es que la salida de la Argentina es por el lado de la producción y el trabajo, de la actividad económica y de la generación de empleo”.
“De un modelo capitalista nacional inteligente -añadió-, que permita que el país vuelva a crecer, donde el mérito, el esfuerzo y la educación sean de vuelta los valores centrales de la sociedad”.
En ese sentido, el excandidato a vicepresidente en la fórmula con Mauricio Macri advirtió que “la propiedad privada no es un derecho secundario, como dice una parte de la Iglesia, es un derecho central junto con la libertad. Si no, nadie invierte, porque hay riesgo de que te saquen la empresa o el campo”.
“A los sectores humildes hay que sacarlos del mundo de los gerentes de la pobreza -agregó-, de las organizaciones sociales e ir generando empleo para sustituir el plan por trabajo”.
Cambios
Recién recuperado del Covid-19, el actual integrante de la Auditoría General de la Nación (AGN) explicó que esa modificación de paradigma que propone se podrá realizar con “cambios en la cabeza. Los grandes países son capitalistas y acá hay una visión crítica el capitalismo”.
“Acá el debate es por izquierda -analizó Pichetto-, por eso el capitalismo es malo. En La Cámpora reflejan ideas de los ’70, atrasan, miran un mundo idílico con una revolución que nunca se hizo. Cuba o Venezuela son países miserables, viven en la oscuridad, hasta carecen de energía”.
Ya de lleno en el terreno político-partidario, el líder del Peronismo Republicano -que integra la mesa nacional de Juntos por el Cambio- calificó al expresidente Mauricio Macri como “un líder, una figura muy importante que está fortalecido”. Consideró también que en el espacio político “estamos bien, la sociedad nos ha votado en la última elección. Tenemos que prepararnos para gobernar el país”.
Asimismo, no se definió “ni halcón ni paloma” en la interna de Juntos por el Cambio y afirmó que “nunca dejé de dar mi visión de los temas ni mi compromiso con la sociedad en pandemia, en soledad, cuando pocos hablaban o estaban entusiasmados con la cuarentena interminable. Siempre di mi visión crítica, porque entendía que eso lesionaba seriamente la economía y el mundo del trabajo”.
Finalmente, Pichetto opinó sobre el “coqueteo” de algunos de sus compañeros de ruta política con los “libertarios” y dijo que “Juntos por el Cambio tiene que recuperar al electorado joven, que fue parte del proceso esperanzador que tuvo el PRO en los comienzos con (Mauricio) Macri. Hay que contenerlos y recuperarlos”.
El mejor
Al ser consultado sobre cuál fue el mejor Presidente de la Nación del ’83 a esta parte, Miguel Angel Pichetto reconoció que “me traicionan los afectos” y nombró a Carlos Saúl Menem.
“Tuve una relación humana, muy especial y particular -contó-, ya que lo conocí de muy joven, cuando era intendente de Sierra Grande (Río Negro). Me sumé a él antes de la interna que tuvo con (Antonio) Cafiero, lo acompañé en la Provincia y después en la Nación”.
También recordó: “Lo acompañé hasta los últimos días. Creo que va a tener un reconocimiento de la historia mucho más positivo que la visión más cercana en el tiempo”.
