Según pudo saber Radio 100.9, los delincuentes se comunicaron telefónicamente con el hombre domiciliado en calles 38 y 17 para informarle que si quería ver con vida a su hijo debía entregar una determinada suma de dinero y joyas, a lo que la víctima accedió.
Ante la desesperación, juntó 2.000 dólares y algunas joyas y aguardó que unos de los delincuentes pase por su casa para retirar el botín. Minutos más tarde, recibió otro llamado donde le indicaban que su hijo nunca había sido secuestrado y que se trataba de una estafa.
Fue radicada la denuncia en la Estación de Policía Comunal.