Creemos haber cumplido con este objetivo de mejorar cada día la atención de los ancianos en lo físico, espiritual y psicológico, así como atender todas las necesidades para el funcionamiento adecuado de las instalaciones.
Nos despedimos con la satisfacción de haber trabajado con honestidad y dejar un hogar preparado para albergar a los que deseen pasar con dignidad los altos años de sus vidas.
No olvidamos que todo esto no hubiera sido posible sin la solidaridad de la comunidad de Balcarce, que incluye todos los ámbitos. Por ello, agradecemos, una vez más, este apoyo invalorable.
Hoy, una nueva Comisión se hace cargo del HOGAR.
Les deseamos los mejores logros en esta gestión, siempre guiados por el compromiso de ofrecer una vida digna a nuestros ancianos.