El hecho denunciado ocurrió el pasado 4 de junio, cuando las dos habitantes de la zona comprendida por las calles 40 y 7 discutieron por un tema de convivencia vinculado a ruidos molestos. En ese marco, una de ellas, de 52 años, extrajo una escopeta y amenazó a la otra, de 48.
La situación se normalizó pero la víctima decidió presentarse en la comisaría octava -con jurisdicción en el lugar- y denunciar lo ocurrido. En ese marco, el fiscal Paulo Cubas ordenó un allanamiento en la propiedad de la acusada y el resultado del operativo, llevado a cabo en las últimas horas, fue verdaderamente sorprendente.
Según informó la Jefatura Departamental a la prensa, en poder de la mujer, de su esposo y de su hijo se encontraron tres armas largas: una carabina calibre 22, un rifle de asalto tipo Mouser calibre 7.65 y una escopeta de tipo quebrado doble caño calibre 16, además de cuatro miras telescópicas, 120 municiones de diversos calibres y cuatro frascos de marihuana con un peso total de 394.4 gramos.
Tras el descubrimiento y el secuestro de los objetos mencionados, el fiscal Cubas imputó a la mujer del delito de “amenazas agravadas y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”, a su esposo por “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil” y a su hijo por “tenencia de arma de fuego de guerra”. En tanto, los tres fueron acusados además de “tenencia ilegal de estupefacientes”.
Si bien en el marco del operativo los tres integrantes de la familia fueron aprehendidos, horas después recuperaron su libertad.
Fuente: LaCapital
