El 29 de mayo, una mujer de 25 años denunció por violencia de género en la Comisaría de la Mujer a su expareja, un policía bonaerense con quien había mantenido una relación de más de dos años y, solicitaba, que además la Justicia ordenara la restricción de acercamiento, para que dejara de acosarla y se mantuviera lejos de ella.
La mujer le tenía miedo a su expareja y, a pesar de la orden de restricción, sentía que era hostigada constantemente, se sentía perseguida y observada, por lo que creó un grupo de Whatsapp con sus amigas para contarles cada vez que salía de su casa y si notaba o no la presencia del policía.
Fue gracias a ese grupo de Whatsapp, que el domingo una amiga de la víctima llamó al 911 para alertar a la policía de que una mujer era hostigada por su expareja en la zona de Paunero y Colón y explicó que el hombre era violento y que ya tenía una orden de restricción en su contra.
Un patrullero de la subcomisaría casino fue hasta el lugar señalado y entrevistaron a una mujer, que les explicó la situación, les mostró la orden de restricción de acercamiento y les señaló a su expareja, quien la hostigaba.
Los uniformados, una vez identificado el hombre, lo detuvieron en el lugar y si bien se presentó como policía, lo trasladaron a la Unidad Penal 44 de Batán.
La situación quedó a cargo del fiscal Gastón De Marco, quien lo imputó por desobediencia. Por otra parte, desde la Auditoría General de Asuntos Internos dispusieron la inmediata desafectación del policía.
Fuente: LaCapital