Humedad, agujeros en los cielorrasos, pérdidas de agua, problemas de calefacción, elementos sanitarios precarios, pisos partidos, cables de electricidad en total abandono y falta de iluminación, son algunos de los problemas que pudieron visualizar y capturar en imágenes.
Hoy, el único hospital con el que contamos los casi 50 mil habitantes de la ciudad, es sostenido por el incesante esfuerzo que hacen día a día los trabajadores y las trabajadoras.
Más que un aplauso, el personal sanitario, y la sociedad balcarceña en su conjunto, necesita que la Salud sea una prioridad para el Gobierno municipal.