El primer tiempo tuvo un arranque intenso, y en los primeros diez minutos pudo ser para el visitante: tuvo tres situaciones claras de gol. La primera, a los dos minutos, Luayza, solo, y con todo el arco a su disposición le pegó al palo. Central fue recomponiendo líneas y desde la concentración hizo un partido más parejo, pero en grandes pasajes el desarrollo del juego fue pobre. Defensa fue mejor en su planteo, pero ineficaz para ejecutarlo.
Central generó lo justo y necesario. Después de algún intento, a los 48’ y tras un córner de Vecchio, Laso cabeceó con marca y mandó el balón a la parte alta del segundo palo ante el quedo absoluto de la defensa rival (1-0) (fue el primer gol del defensor en Primera). A los 19’ST Vecchio arrancó por el costado, habilitó para Gamba, pero este fue derribado en el área por Gallardo y Echenique cobró penal. Lo definió Vecchio al palo izquierdo (2-0).
El final fue con un golazo de Lo Celso, Francesco, el hermano de Gio, el talento que nace siempre desde sus inferiores, pero que el club ha despreciado durante mucho tiempo. A los 49’ un envió frontal de Rinaudo para atrás encontró al juvenil a la carrera para enganchar un terrible remate desde afuera del área imposible para Ledesma (3-0). De esta manera, Rosario pasó a encabezar el grupo y a soñar con su participación Sudamericana.
FESTEJO POSTERGADO. Rinaudo acaricia a Laso tras el gol. Fue el primero del balcarceño en Primera. (La Nación).(A5)