El Hospital tiene su capacidad casi colmada para la atención de contagiados.
Los médicos locales pidieron responsabilidad a su población y también a sus gobernantes.
Los que saben reiteran que a mayor cantidad de contactos físicos, mayor posibilidad de contagios.
Pese a todo, nuestras autoridades comunales han seguido habilitando la concentración de personas en fiestas nocturnas.
Encima, sus ruidos perduran hasta el fin de la madrugada, alterando la tranquilidad de sus vecinos.
¿Fue necesario continuar autorizando concentración de personas en pleno avance del coronavirus?
¿Fue indispensable promover el aturdimiento de vecinos con potentes ruidos desde un espacio abierto?
En la noche del viernes 8 comenzó una nueva Fiesta en el Prado Español. Terminó en la madrugada de ayer.
En la noche del sábado 9 comenzó otra Fiesta en el Prado Español. Terminó en la madrugada de hoy.
Cuando no había casos de Covid en Balcarce, nos pedían que no nos juntásemos. Ahora, a un paso de llegar a las 5 docenas de muertos, continúan autorizando las aglomeraciones de personas, aunque invocando las burbujas.
Tal vez, un particular, sin responsabilidades, pueda tirar la toalla. Solo él padecerá las consecuencias.
Un gobernante no puede tirarla, ya que esas consecuencias las padecerán varios otros.
Empresarios insistiendo, gobernantes cediendo, personal sanitario aguantando y ciudadanos acudiendo:
Algo no está funcionando bien entre nosotros.