En una temporada atípica atravesada por la pandemia de coronavirus, agentes municipales encargados de controlar que se cumplan los protocolos sanitarios en las playas públicas y la costa cerraron este sábado a la tarde el ingreso al sector de arena de Cabo Corrientes y Playa Grande al alcanzar el límite de turistas y marplatenses.
La importante aglomeración de personas obligó al personal de la comuna a tomar esta medida -justo cuando en la ciudad se sentía el intenso calor que marcó la jornada- con el objetivo de que se cumpla el distanciamiento social. Según informó el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura máxima en Mar del Plata fue de 32.8° a las 13.35.
Con carteles en los que se pudo leer “Playa completa. Capacidad máxima alcanzada”, los principales accesos de las tradicionales playas fueron interrumpidos: los agentes identificados con chalecos celestes prohibieron el ingreso a quienes pretendían descender a la arena y, en ese sentido, se les indicó que debían hacerlo por otro lugar o dirigirse a otra playa.
