Fue el Director de Estrategia de Bioceres, Claudio Dunan el encargado de detallar los alcances de un sistema utilizado desde hace varias décadas en Estados Unidos, Australia y diferente países de Asia y Europa. Según explicó, estos paneles permiten un gran aislamiento acústico, son resistentes, ignífugos y ofrecen prestaciones superiores a las alternativas existentes en el mercado argentino.
A la vez su fabricación tiene ventajas ambientales, como la fijación del carbono, que en lugar de ser emitido, se rescata y queda atrapado en las placas, se fabrican sin productos químicos y aditivos, tanto la materia prima como el proceso de producción resultan en un 88% menos energía utilizada que en la producción de paneles de yeso y los materiales son completamente reciclables y de fácil disposición final.
Desde el gobierno local especificaron que la instalación de la planta en Tandil demandará una inversión millonaria y que será la empresa Bioceres la que desarrollará en conjunto con un grupo de socios estratégicos su desarrollo, entre los cuales se halla la firma australiana Ortech -que hace décadas fabrica este tipo de materiales y aportará la tecnología-, la Cooperativa de Viviendas Falucho y varios productores de trigo.
En las próximas semanas autoridades comunales y representantes de la empresa definirán el lugar donde se instalará la planta, que se comenzaría a construir durante el primer trimestre del próximo año y que tiene una estimación inicial de producción de 750.000 m2 de paneles anuales.
El ministro Augusto Costa y el Presidente del INTI, Rubén Geneyro, presentes en la reunió virtual de coordinación se mostraron muy interesados en el proyecto y se comprometieron a trabajar en conjunto con las autoridades comunales para avanzar con la propuesta.