Detalles de dos muertes absurdas en la costa céntrica de Mar del Plata

Un policía de 30 años en la noche del martes y un hombre de 34 durante la tarde de este miércoles se transformaron en las primeras víctimas del mar en este peculiar verano bajo circunstancias absurdas.

En ambos casos la muerte se produjo por asfixia aunque los cuerpos presentaban contusiones a causa de los golpes que el mar les provocó contra las piedras.

El primer episodio ocurrió pasadas las 22 del martes en la playa Bristol cuando el oficial de policía Eduardo Echezar (30) que se encontraba con su esposa de 20 años decidió ingresar al mar. La noche cálida contribuyó para hacer de esa determinación una buena idea y, siempre de acuerdo a lo que dijeron algunos testigos y la propia joven, el policía se introdujo en las aguas pero poco después desapareció de la superficie.

Minutos más tarde el cuerpo fue devuelto por el oleaje a la arena y cuando esto fue advertido por la esposa y otras personas se pidió de urgencia una ambulancia. El móvil del SAME llegó hasta la rambla y pese a los intentos de los médicos por reanimarlo se estableció que ya estaba sin vida.

En ese horario no existe servicio de guardavidas y por eso siempre se recomienda que ingresar al mar en horas de la noche es de alto riego.

En Varese

Alfredo Monjes (34) estaba esta tarde con su novia de 34 años en la zona de piedras ubicada entre Varese y el Torreón del Monje. El paseo costero ofrece allí unas escaleras para descender al sector de rocas, ocupado por lo general por pescadores. Sin embargo también suele apostarse allí gente a tomar sol, aprovechando el “fresco” de las piedras salpicadas por el mar.

Al parecer Monjes y su acompañante bajaron hacia ese lugar y una ola grande lo derribó. El hombre cayó al agua y fue succionado por las piedras, aunque poco después se lo volvió a ver en superficie.

Convocados los guardavidas de la playa Varese -a 100 metros de allí- se acercaron con una embarcación pero se encontraron con la dificultad de no poder subir a bordo al hombre debido a su corpulencia. Por eso fue necesaria la ayuda del cuerpo de Riesgos Especiales para colaborar con el traslado en tierra. Las tareas de reanimación no dieron resultado y pese a los esfuerzos se confirmó su fallecimiento.

Los dos casos tuvieron la intervención del fiscal Alejandro Pellegrinelli que solicitó la operación de autopsia para ratificar lo narrado por testigos.

Artículo Anterior Artículo Siguiente
Informese Primero - El Diario Digital de Balcarce