Acuña apuntó contra los Institutos de Formación Docente como uno de los problemas fundamentales que atraviesa la educación pública. Además se refirió de manera brutal y despectivamente hacia los docentes asegurando que “son personas cada vez más grandes que eligen la profesión de educar por haber fracasado en otras carreras”.
Y consideran que no se pueden permitir este tipo de expresiones desde ninguna esfera del Estado, independientemente de su representación política partidaria.