Consultado sobre el fallecimiento de Diego Armando Maradona, dijo tener dos sentimientos: una enorme tristeza, y agradecimiento… y agregó: “Para que alguien logre eso, hay que ser único”.
Afirmó que Maradona se pareció mucho a Evita, y aseguró que nunca lo pudieron domesticar.
Expresó que Diego mantuvo su visión del mundo, como cuando vivía en Villa Fiorito, y destacó que fue alguien que enfrentó a los poderosos. En respaldo del futbolista, Forster cuestionó a quienes piensan como millonarios, habiendo venido del barro.
“Pensar como millonario después de venir de la pobreza, es traicionar a su clase. Maradona no lo hizo”, dijo Forster.
Sostuvo que Maradona vivió la vida como supo y como pudo, y agregó que no hay jugador que haya jugado con él, que no hable del Diez con devoción.
“Maradona es un todo. No se puede separar sus facetas”, afirmó Forster. Señaló además, que es canalla la actitud de quienes le desmerecen por sus adicciones, y se preguntó:
“Quién puede juzgar la adicción?” … “Quién tira la primera piedra?” … “Quienes son esos para definir lo que es moral o lo que son buenas costumbres?”.
Dando cuenta de un ejemplo de la hipocresía con la que desde algunos sectores se le trató, el escritor mencionó la negativa de Japón a permitir su ingreso al país, y recordó la frase de Diego ante ello: … “No me dejan entrar a mí porque consumí, y dejan entrar a los yanquis que le tiraron dos bombas”.
“Maradona no hizo daño a nadie. En todo caso se lo hizo a sí mismo”, afirmó el autor de “Sociedad Invernadero”, y agregó: “Maradona tenía derecho a olvidarse de la carga de quien era”.
“Convirtió a la pelota en un poema”, dijo Ricardo Forster a “Balcarce Vox”.
