En diálogo con Radio 100.9, la mujer contó el calvario que le tocó vivir: “Estaba mirando televisión en la habitación cuando me sorprendió un hombre. No estaba armado y tampoco tenía el rostro cubierto, pero no pude verlo con claridad porque no prendió las luces”.
Y añadió: “Me pidió que no gritara y que le entregara los papeles del auto. A lo que le respondí que yo no manejaba. Entonces me dijo que si le daba $1000 se iba. Cuando busqué la plata y vio que tenía más de lo que me había pedido, tomó todo el dinero y me ató a la mesa de la cocina”.
Minutos más tarde, Ángela logró librarse de las ataduras y avisó a su hijo Roberto, quien a su vez alertó a la Estación de Policía Comunal, que ya se encuentra investigando el episodio para intentar dar con el paradero del delincuente, que ingresó por una ventana trasera y se retiró por la puerta principal.