Las fuertes ráfagas y la sequía contribuyeron a la rápida propagación del fuego sobre lotes con rastrojos para luego avanzar sobre la sierra.
La magnitud del foco ígneo obligó a que desde el cuartel local de bomberos se pidiera la colaboración de los cuarteles de Mechongué, Sierra de los Padres, Coronel Vidal, General Pirán y Coronel Vidal.
La presencia del avión hidrante afectado al Plan de Manejo del Fuego.
La aeronave, que llegó procedente de Pinamar, realizó una decena de vuelos en los cuales arrojó unos 20 mil litros de agua para disminuir la intensidad de las llamas, mientras los servidores públicos trabajaban, principalmente, con elementos manuales.
Al caer la noche, el comandante mayor Fernando Alessio informó que la situación estaba controlada aunque por precaución permaneció una guardia en la zona.
Por otra parte, los bomberos también trabajaron en la extinción de un siniestro en las vías del ferrocarril, próximo a San Agustín, y en el kilómetro 283 de la ruta 29 donde ardieron pastos naturales en zona d ebanquina.