El estado de abandono que presentaba la necrópolis local motivó que también se debiera generar otro frente de acción para poder realzar ese predio. Fundamentalmente se ha logrado avanzar con el corte de pasto, situación que llevaba varios meses, demarcación de canteros y limpieza de cestos para la basura que aparecían arrumbados.
La repartición a cargo de estas tareas determinó, a su vez, proceder de manera habitual con el mantenimiento de modo tal que esta recomposición se preserve, evitando que la desidia vuelva a apoderarse de un sitio tan sagrado para las personas que visitan a sus difuntos.