Una poco grata sorpresa tuvieron Ricardo Salvo y su familia cuando al retornar a su hogar después de trabajar descubrieron que durante su ausencia habían sido “visitados” por malvivientes.
Ocurrió en las últimas horas del pasado miércoles en la vivienda de avenida Suipacha y calle 67, lugar del que, según narró el damnificado, se alejaron alrededor de las 20 para regresar aproximadamente a las 23,30.
Al arribar a su casa Salvo vio las luces encendidas y la puerta de acceso trabada desde el interior por lo que solicitó la presencia policial y al ingresar se encontraron con la desagradable novedad de que “amigos de lo ajeno” habían roto una ventana y tras acceder al interior de la casa se movilizaron por todos los ambientes dejando a su paso un descomunal desorden para apoderarse de unos pocos objetos de más valor afectivo que monetario y darse a la fuga.
“Lamentablemente estamos viviendo con esta gente encima nuestro. Cuando no es a uno es a otro pero nos va tocando”, reflexionó Salvo añadiendo que “uno piensa que está tranquilo en su casa hasta que se dan este tipo de hechos”.
Por otra parte manifestó la indignación de ver, más allá de lo sustraído, que personas desconocidas tuvieron acceso a todos los elementos personales, violando la intimidad familiar.
“A nadie le gusta descubrir que alguien ha andado por dentro de su casa”, aseveró añadiendo que como vecino de años de ese sector de Balcarce pudo ver cómo de la tranquilidad de otrora, con el crecimiento poblacional también creció la inseguridad que hoy castiga con frecuencia al barrio.