En primer lugar se dirigieron hasta el sector del lavadero del organismo de salud donde con fondos municipales se compró una calandra. Se trata de una máquina de gran porte que seca y plancha al mismo tiempo que tiene un monto superior a los 100.000 pesos.
El personal que se desempeña en el área estuvo mostrándole al jefe comunal las bondades de la herramienta que hace la tarea más fácil y ágil. En este marco, vale destacar que era un viejo pedido teniendo en cuenta que a partir de ahora se pueden volver a utilizar en forma rápida sábanas, toallas, fundas y precamas. Es más, debido al salto tecnológico que se produjo es factible que se necesite menos personal y de esa manera se puedan reasignar tareas.
Por otra parte, se consiguió mediante una gestión ante el director provincial de Salud Mental del Ministerio de Salud provincial un nuevo equipo de recepción de llamadas que servirá para reemplazar el existente en el sector de la Guardia de Emergencias.
En la oportunidad, Echeverría estuvo en contacto con diferentes áreas y profesionales dialogando sobre el funcionamiento del hospital con vistas a mejorar distintos aspectos en pos de una mejor atención al paciente.
En este marco, el jefe comunal dialogó con el doctor Cano acerca las futuras obras que se realizaron en el viejo edificio de más de cuatro décadas y los cambios que se realizarán para que se puedan ganar espacios y así tener mayor confort para pacientes y empleados.