Fue condenado a la pena de quince años de prisión el suboficial de la Policía bonaerense Waldemar Chaza-rreta por el crimen de Federico Taja, hecho ocurrido en la tarde del 24 de junio de 2011 durante el desarrollo de un operativo antidroga.
El fallo se conoció ayer al mediodía por parte del Tribunal Criminal número 1 de Mar del Plata integrado por los jueces Aldo Carnevale, Juan Facundo Gómez Urso y Juan Sebastián Galarreta.
La lectura de la parte resolutiva estuvo a cargo de la secretaria Milagros Alvarez Larrondo. Allí se señaló que Chazarreta fue condenado por unanimidad por el delito de “Homicidio simple” pero hubo disidencia al momento de establecer la condena. Por mayoría, el Tribunal decidió la pena de quince años, más accesorias legales y costas del proceso, al entender que el agente policial actuó “con intención de matar”.
En el fallo, además, los jueces resolvieron no hacer lugar al procesamiento pedido por la defensa del imputado por el delito de “falso testimonio” contra las testigos Hortensia Bravo y su hija Miriam.
RECHAZAN PEDIDO DE PROCESAMIENTO A TESTIGOS
En el segundo punto de la resolución, el Tribunal no hizo lugar a un pedido de procesamiento
de la defensa de Chazarreta para que las dos testigos antes mencionadas sean acusadas de “falso testimonio”.
A partir de los testimonios brindados durante el juicio por el asesinato de Federico, en especial por los efectivos policiales que participaron del procedimiento, los jueces decidieron en otro punto remitir copia de la sentencia al ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, “haciéndole saber las fallas e irregularidades advertidas durante el debate en relación a la instrucción policial a fin de que se tomen las medidas pertinentes para corregir tan deficitaria situación académica y para que se inicien los respectivos sumarios administrativos en virtud de las faltas funcionales que se determinaran en el accionar del oficial Horacio Astor, en particular en relación al artículo 208, inciso “g” del decreto 1050/09”.
Cabe recordar que en los alegatos, el fiscal Rodolfo Moure acusó a Chazarreta por “Homicidio con dolo eventual” y pidió 11 años de prisión, en tanto que el particular damnificado Eduardo Mosquera presentó cargos por “Homicidio simple”, requiriendo la pena de 19 años.
Por su parte, el abogado defensor, Sergio Fernández, abogó por la libre absolución aduciendo que el hecho se trató de algo fortuito, de un accidente producido por la propia víctima cuando intentó fugar y chocó el móvil policial.
Durante el juicio Chazareta prestó declaración afirmando que el caso fue un accidente, que no quiso matar al chico, y se lamentó de lo ocurrido.
