El presidente de la Liga usó varios y atinados términos para definir el Club, pero hubo uno que llamó la atención: “LOS PATOS obra de manera ilegal, no pueden jugar en nuestra ciudad representando a otra Liga”. Más determinante aún fue cuando Stratico mostró al periodista Juan Luis Ferreyra, conductor del espacio, la ficha de pase de Club de un menor que viene de… Colegiales-Sarmiento, una fusión de clubes perfecta para una Escuela de fútbol como es LOS PATOS. Lo que quiso demostrar el directivo al periodista, es que en Mar del Plata LOS PATOS no existen. Y por tal caso, si no existen, cada paso, minuto y resultado tanto en Mar del Plata como Balcarce, es ilegal
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Porque cuando una Escuela de fútbol, que generalmente no tiene personería jurídica, quiere competir en torneos de Liga, debe acudir a la de un Club que si está en condiciones de hacerlo (por ejemplo, El Potrerito, que juega como Agrarias, por un común acuerdo obvio, ya que Agrarias no posee inferiores y El Potrerito no cuenta con categorías altas). Más allá, en los ’80, Abel “Pirilo” Rodríguez (uno de los pioneros del fútbol infantil en Balcarce), creó una Escuela de fútbol infantil que se llamó “José Amalfitani”. Mientras jugó en el futbol de 10ma, 9na y 8va, fue “José Amalfitani”, pero al crecer los chicos y poder jugar en 6ta, debió cambiar su nombre a Estudiantes.
¿La razón?: Estudiantes es un equipo de Liga, con personería desde 1970. La Escuela Amalfitani jugó un año más y desapareció. Eso ocurrió hace casi 30 años. Las leyes y normativas siguen siendo las mismas para todos. Desde 1922 son así, pero no porque lo decidió don Julio Gentile en su primer día como presidente de la Liga, sino porque hay un centenario estatuto que recuerda que para el fútbol existen jurisdicciones y reglamentos a respetar. Cuando LOS PATOS salió a buscar apoyo para que la Liga “los deje de discriminar”, el Club envió a unas 70 y pico instituciones firmantes un breve escrito de cuatro líneas que no detalla, en lo más mínimo, esta cuestión.
Según algunos órganos entrevistados por ACCION5 solo recibieron una pregunta al pasar del tipo ¿Estás de acuerdo que juguemos en Balcarce?... En la copia a la que accedió este medio solo se ven 9 firmas pero de gente afecta directamente al Club: Marcela Aguerralde, Sonia Gutiérrez, Cristina Díaz, Roberto Barreiro, Valeria Leiva, Juan Ignacio Giménez, Claudio Luna, Marcelo Peralta, Ester Norma Más y un nombre más que cuesta distinguir. Algunas de estas personas, que defienden la política del Club a ultranza, aparecen en el video de la agresión a Stratico, Melucci y la doctora Adobatti. Incluso opinan y hasta atacan por Facebook a quienes opinen distinto a ellos.
El escrito supuestamente elevado a respetadas instituciones como por ejemplo el Museo Juan Manuel Fangio se limita a un texto muy escueto: “Los abajo firmantes responsables y/o integrantes de instituciones No vemos con desagrado que el Club Los Patos FC/Colegiales Sarmiento, utilice su villa deportiva para la práctica de partidos de fútbol programados por la liga que pertenezca”. Referentes de la entidad salieron a buscar apoyo de entidades y/o empresas que nada tienen que ver con el futbol como la Juventud Radical, Partido Fe Balcarce, Asociación Colombófila “Alas Balcarceñas”, el Tiro Federal Balcarce, Taller Protegido, Club La 13 y el Club Social y Campo de Pato.
Este Club acunó el inicio de los ahora llamados LOS PATOS. De hecho los colores de LOS PATOS son los mismos que los de Campo de Pato. Entre 1996 y 2002, LOS PATOS era Social Pato. Después del 4º Encuentro “Juguemos para divertirnos”, Social Pato se desvinculó de Campo de Pato y pasó a llamarse Patos Soccer. Ya con el predio propio pero aún inhabilitado, debutó como tal en 2004, previo a eso habían realizado dos exitosas ediciones del “Juguemos…” en el estadio. La Escuela creció como institución y comenzó a ser LOS PATOS. En 2006, y luego de intensas deliberaciones, los propios directivos se apartaron de la Liga local para pasarse al fútbol marplatense.
El trámite nunca fue del todo claro, porque una vez desembarcado en las costas marplatenses nunca pudo utilizar su nombre como tal. Siempre tuvo que hacerlo fusionado a otro Club de la liga costera. Primero fue Deportivo Camet, compitiendo con las infantiles, pero sin mayores. Luego pasó a ser Sarmiento Colegiales, en ese interín, la Liga balcarceña ofreció al Club la reinserción (aunque seguían afiliados a la Liga de Balcarce), presentando para el torneo de 2012 al menos tres categorías menores. Los directivos del Club se negaron y la Liga los desafilió. Anteriormente, tampoco habían aceptado una fusión futbolística con Amigos Unidos para jugar en Necochea.
El egoísmo de LOS PATOS se limitó a crear solo fútbol para ellos, con resultados a la vista: hace 7 años que un jugador de Los Patos no integra un seleccionado juvenil ni de Balcarce ni de Mar del Plata. Por tal caso, muchos de los padres de los pequeños de ahora, están sacando a los chicos de LOS PATOS para colocarlos en clubes balcarceños. Otro caso fue la Primera, que el año pasado no pudo jugar en Balcarce por lo señalado sobre las tres categorías infantiles. Entonces el Club se vio obligado a desmantelar el plantel y esos jugadores militan hoy en el torneo local. La Primera de este año está compuesta en su mayoría por jugadores que no son balcarceños.
La campaña es lastimosa: ocupan el décimo quinto lugar de la Zona (B) y están últimos en la General de 30 equipos con apenas 4 puntos producto de 1 victoria, un empate, 8 derrotas y una diferencia de gol de -10. En las menores la situación es distinta y muy variable en cuanto a los resultados. Pueden golear 6 a 0 a la división de un Club y caer 5 a 1 en la división de otro Club. No resulta este un dato importante en lo estadístico. Tampoco sirve de sopeso su corta historia en el ámbito del fútbol local. Cuando debutó en un Preparación nocturno, en el cual se consagró Campeón América (Pirán), terminó último, sin goles, con -11 y 8 expulsados. Fue la última vez que compitió en Balcarce.
El intento de que el intendente tome cartas en el asunto fue otro duro golpe para el Club. El mandatario recibió la nota supuestamente firmada por las 70 instituciones y documentada con 9 firmas con sorpresa, y a la vez desconocimiento del tema. Echeverría le dio la razón a la Liga en el sentido de que si lo hay se debe respetar el reglamento, y que estas cuestiones solo se solucionan por las vías del diálogo. No fue tan drástico en opinar como el Rey Salomón (que ofreció a dos mujeres que se disputaban un niño cortarlo a la mitad), pero le pasó cerca. El Club deberá entender que las cosas no son como ellos quieren, sino como ya están escritas. Y lo escrito, queda.
En términos psicológicos, LOS PATOS son un típico caso de rebeldía y de querer parar un tren con las manos. De ignorar un reglamento establecido hace más de cien años, de menospreciar a una respetada entidad balcarceña, la misma que fichó alguna al señor Iribarren y le abrió las puertas al fútbol regional con orgullo. La misma entidad que permitió que su Club juegue y demuestre y a la que en el fondo seguramente aspira a manejar. Como no puede hacerlo, tira piedras desde el paredón vecino, escudándose entre un grupo de padres obsecuentes, manejando un Club alejado de la ciudad y que para el fútbol local no existe. El Club será el dueño de la cancha, pero no de la pelota.
