Se trata de unidades de almacenamiento usadas que la empresa da de baja pero que son de última generación y que solamente tienen la mitad de su vida útil. Es un salto de calidad muy importante que permite ganar tiempo en el diagnóstico y redunda en un sistema más ágil.
Las autoridades sanitarias locales mostraron su agradecimiento para con la firma canadiense, que efectuó este aporte en el contexto de su programa de Responsabilidad Social Empresaria, el cual se despliega para colaborar con la comunidad de cada lugar donde opera la empresa.