La historia muestra la relación entre un psicoanalista (Dr. Chavez) y su paciente (Lucía Espinosa), ambos tienen personalidades singulares.
En apariencia la trama es lineal, pero la realidad irá imponiendo serias dificultades a ambos, y al cabo de la obra irán descubriendo fuertes verdades que los llevará a encontrase con ellos mismos.
En "Sabor a Freud", el ingenio y la ironía están presentes en la narrativa del autor, que logra que con las ideas de Freud, filósofos como Pascal o Heráclito logren convivir perfectamente con la pasión de las letras de los boleros.