De hecho, luego del monitoreo habitual a través de su teléfono celular fue como el damnificado observó la secuencia y dio aviso a la Policía, según explicó una fuente ligada a la investigación.
El ladrón, que habría actuado con otro cómplice de acuerdo a algún testimonio aportado por vecinos, lo hizo con su rostro totalmente cubierto para no ser identificado, sabiendo de antemano de la existencia de las cámaras.
Cuando los efectivos policiales arribaron al comercio, los ladrones ya habían conseguido escapar.
Tras un recorrido por las inmediaciones, se señaló que los malvivientes se descartaron de la caja registradora en un terreno de calles 43 y 16 al no poder abrirla para apoderarse del dinero guardado en su interior.
Ahora la pesquisa apunta a poder lograr determinar la identidad del ladrón que fue filmado «en pleno trabajo»