Esa misma noche, efectivos de la Policía Comunal encabezaron un operativo de rastrillaje que desencadenó en la detención de dos sospechosos que presuntamente habrían sido los autores del ilícito.
Uno de ellos fue reducido en el interior de una finca en el sector de 29 y 2. Lo que pasó durante la aprehensión, desencadenó en una investigación que la Justicia, parece, está a punto de desentramar.
J.M Batalla quedó detenido el delito que se le adjudicó en primera instancia. Con el correr de las semanas y gracias a la colaboración que le brindó su abogado defensor, el Doctor Gonzalo Lamenza, denunció haber sido víctima de apremios ilegales en el marco de un operativo, que según relató Lamenza, estuvo “repleto de irregularidades”.
Meses atrás, el abogado criticó con dureza el procedimiento realizado por la Policía el, dijo que los apremios están “sobradamente” demostrados y adelantó que iniciaría una acción civil contra el Municipio “como responsable de la Policía y de un funcionario que atestiguo en una causa armada”.
En este marco, informeseprimero pudo conocer que la causa por apremios ilegales iniciada meses atrás será elevada a juicio. Según consta en el expediente, dos efectivos de la EPC están imputados como los autores de las lesiones que presentó Batalla el día posterior a la detención: “A mi cliente lo golpearon. Fue tal la paliza que el día de la rueda de reconocimiento no pudo hacerla porque tenía el rostro lleno de moretones”, detalló Lamenza tiempo atrás.
