SUTEBA:El retroceso educativo.

A  menos de un mes del inicio del ciclo lectivo 2017 estamos viviendo un punto más de retroceso en el sistema educativo. Esta afirmación está sustentada en los actos de gobierno que van más allá de un ofrecimiento de aumento salarial insuficiente.
En todo el territorio argentino existe un marco legal que le da sentido al sistema educativo. Dichas leyes son las siguientes: la Ley de Educación Nacional (Ley N° 26.206, 2007), la Ley de Financiamiento Educativo (Ley N° 26.075, 2005), la Ley de Educación Técnico Profesional (Ley N° 26.058, 2005), la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (Ley N° 26.150, 2006), la Ley de Garantía del Salario Docente y 180 días de clase (Ley N° 25.864, 2003), la Ley del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Ley N° 25.919, 2004) y la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Ley N° 26.061, 2005).
La ley referida al Financiamiento Educativo (votada por el ministro Esteban Burlich cuando fue diputado) es la que el gobierno ha decidido incumplir. Dicha ley hace referencia entre otros aspectos a las Paritarias Docentes Nacionales. La misma  fue el resultado de la lucha iniciada en los 80, luego con la Marcha Blanca y la Carpa Blanca. No solo se logró la Paritaria Nacional, también poder pasar del 3 al 6,5 % del PBI destinado a la educación. Nadie nos regalo nada. Los logros fueron las consecuencias de las convicciones y la lucha.
Dicha ley en su articulado garantiza un porcentaje de coparticipación federal para cada provincia donde cada una de ella debe destinar dichos recursos a tres objetivos: mejorar las condiciones laborales y salariales, jerarquizar la carrera docente y promover la calidad de la formación inicial y permanente.

Este incumplimiento de la ley posee consistencia con otros actos de gobierno a nivel provincial y nacional donde se evidencia claramente el desprecio y el proceso destructivo puesto en marcha sobre los trabajadores de la educación y la escuela pública: la desarticulación de Conectar Igualdad, el intento de eliminar el programa de capacitación Nuestra Escuela,  durante el año 2016 a las escuelas no ha llegado ningún libro ni computadoras, el  pasaje de los servicios alimentarios a los municipios como experiencia piloto, la disminución en 3 puntos porcentuales del presupuesto educativo en la provincia de Buenos Aires, la falta de cargos de preceptores en el nivel inicial y nivel secundario, la falta de equipos de orientación escolar.
El gobierno provincial incumplió lo pautado en el 2016. La paritaria firmada el año pasado por la gobernadora Vidal establecía la constitución de una comisión técnica que evaluara la evolución del salario y la inflación. El gobierno nunca la conformó.
El salario de los trabajadores se ha deprimido el año pasado entre 8 y 10 puntos. Las tarifas no paran de aumentar y la inflación para el 2017 no parece detenerse.
Es muy difícil defender lo que no se conoce. La gobernadora Vidal no conoce a los docentes, así como tampoco a los servicios educativo. Lo mismo ocurre con los funcionarios del gobierno nacional. Todos se han formados de las escuelas y universidades privadas.  No es el caso de los trabajadores y los sectores medios de la población donde la educación pública es el medio por excelencia que garantiza la movilidad social ascendente.  Como sostiene Sonia Alesso (Sec Gral de CTERA) “Con la misma convicción, con la misma fuerza, con el mismo compromiso que vamos todos los días a la escuela, llenaremos las plazas del país defendiendo la paritaria nacional, nuestros derechos y la Educación Pública.”
Armando Poblet
Sec de Comunicación y Organización SUTEBA

Artículo Anterior Artículo Siguiente
Informese Primero - El Diario Digital de Balcarce