Opinión:
Decían que de esa manera podrían solucionar sus problemas.
Mientras los actuales funcionarios municipales en su inmensa mayoría beben, lavan, se higienizan y riegan con agua proveniente de las cañerías ahora administradas por la empresa concesionaria, la "gente" de la calle 37 bis entre 2 y Maipú bebe, lava, se higieniza y riega con el agua que le dona una vecina de la calle 39 mediante una manguera, según relataron a este y otro medio, pese a que sólo las separan 18 cuadras de la Plaza Libertad.
Desde tiempo atrás los funcionarios municipales saben que ello es así y que entre esa "gente" también hay niños que satisfacen algunas de sus necesidades básicas con el agua que reciben de la generosidad de una vecina.
Según manifiestan unos y otros, la empresa prestararia del servicio de agua corriente les pide escritura y plano de los inmuebles. Ellos también carecen de esa documentación y tienen serias dificultades para obtenerlos, entonces: .... si no hay escritura y plano no hay agua.
Bueno es recordarle a las autoridades comunales que la provisión de agua es una responsabilidad del Estado. La carencia de documentación no debe ni puede ser impedimento para que los seres humanos -o "la gente" como a ellos les gusta decir- gocen del agua que, además, se transporta muy cerca de sus hogares. Las cuestiones burocráticas no pueden privar a los varios niños que allí viven de acceder a un elemento imprescindible para su vida diaria y su salud, y a un derecho inherente a todo ser humano.
Diariamente observamos como el municipio gasta dineros en satisfacer necesidades que no son básicas.
Plantarse en las esquinas no alcanza. También se requiere sensibilidad.
Primero el agua, y después los documentos, que como todo usuario en algún momento deberán presentar.
Primero la gente, como decían los funcionarios en tiempos de campaña....., o : ... Primero el pueblo (como decíamos antes).