Otro golpe a la vapuleada Fiesta del Deporte

A poco de asumir en sus funciones las nuevas autoridades municipales del área de Deportes anticiparon que se vendrían cambios en la organización de la Fiesta del Deporte, en un intento por recuperar el opacado brillo de la realización en la que se premia a los deportistas más destacados de cada año. La falta de tiempo impidió que esos cambios se plasmaran en la edición anterior y se trasladaron para la de este año.
Los cambios se asentaron principalmente en el reglamento. Cambios que, como todo cambio, y valga la reiteración, despertaron opiniones encontradas. Pero más allá de hacer referencia a determinadas cuestiones, que podrán ser acertadas o no, según el criterio de cada uno, como el cambio de fecha, donde pueden a llegar a quedar en "blanco" los últimos datos de disciplinas que se estarían definiendo sobre la fecha de realización, nuestra reflexión apunta más a una decisión que cambia la esencia de la fiesta. Y tiene que ver con la incorporación a la Comisión Electora, que históricamente solamente integraron periodistas deportivos, de deportistas y referentes del deporte para que definan a los elegidos en alguna de las ternas. "Son los que más saben de deporte", se dijo en la conferencia de prensa donde se anunció la medida.
Durante 29 ediciones los periodistas eligieron las ternas y el "Fangio" de Oro. Como toda elección siempre hubo críticas, con alguna cuestionable injerencia de algún funcionario en las decisiones en cierta ocasión, con consultas a referentes de ciertas disciplinas solo para sanear alguna duda. Era la esencia de la Fiesta el trabajo de los periodistas.

Esa Comisión Electora hace 15 años la integraban entre 10 y 12 periodistas, que poco a poco se fueron alejando para quedar 3 ó 4 "casualmente" vinculados laboralmente al Gobierno municipal. Falló la nueva dirigencia en el objetivo de recomponer esa Comisión Electora, revalorizarla sumando los periodistas deportivos que tiene la ciudad, muchas de ellos con vasta trayectoria. Hubo convocatorias a través de los medios, hubo escasa respuesta y ante la falta de periodistas se decidió sumar a los "referentes".
La Comisión Electora no se pudo recomponer porque los egos personales estuvieron por delante la Fiesta. Pocos pensaron en la Fiesta y sí en lo personal. "Si está aquel yo me voy, si viene éste, nos vamos cinco". Miguel Luengo, referente del atletismo reconoció que fue a las primeras reuniones, se encontró con gente que no era de su agrado y se retiró. Volvió en las últimas reuniones, cuando esa gente ya no estaba. No sé sabe quién fue el que decidió quién debe estar y quién no.
Creemos que habría que haber ido más de frente con cada periodista deportivo de la ciudad y tratar de sumarlos. Los hay, muchos y de destacado nivel. Entendemos que les sobra paño para seleccionar a los elegidos. ¿Con la posibilidad de cometer errores? Por supuesto. Pero los enfrentamientos personales pudieron más.
Es de esperar que esas diferencias que sabemos hay entre referentes de un mismo deporte no afecten la objetividad al momento de la elección de un integrante de otro gimnasio o de otra agrupación.
La esencia se perdió. La Fiesta del Deporte va en camino de cambios. El tiempo dirá si fueron para bien o no. Lo único concreto es que la mezquindad de algunos fue en detrimento de un elemento clave de la Fiesta: la elección de los mejores. Patrimonio exclusivo durante 29 años de los periodistas. Hoy ya no, porque parece que no alcanza con lo que saben. O mejor dicho más que con lo que saben con lo que piensan.
Una última reflexión, para que tengan en cuenta los organizadores de dicha fiesta es "legislar", sobre los lugares a reservar para los medios que concurrimos a cubrir todo lo referente a la elección del mejor deportista, especialmente para poder registrar en imágenes todo lo que sucede, sin molestar a los invitados y autoridades que concurren a disfrutar de la misma; y no ocurra lo de la fiesta anterior, que hubo que trabajar sentados en el piso.

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